Los niños deben poseer autonomía, es decir, deben sentirse capaces de hacer cosas por ellos mismos.
Es evidente que los padres deben potenciar este concepto, por lo tanto, es necesario que les permitan interactuar con las redes sociales existentes educándoles en su proceso. Esta autonomía debe potenciarse de forma gradual. Debemos permitirles elegir la configuración de su perfil, de qué quieren hacerse miembros, etc.
Considerando la edad que tengan en ese momento el primer paso sería acordar una serie de puntos en su utilización en los que deben estar de acuerdo. Estos se recomienda que sean acordados mutuamente, por ambas partes. Con esto último quiero decir que no suceda la siguiente situación: el padre o madre llega y le dice a su hijo: puedes usar las redes sociales siempre y cuando cumplas los siguientes puntos. Esto hace que el chico/a se sienta oprimido por lo que puede que no esté de acuerdo con algunos de ellos. Sin embargo, si le damos la oportunidad de expresar aquello que considera conveniente, estaremos potenciando su capacidad de reflexión sobre la misma.
Deberán crear un entorno cercano que inspire confianza entre ambas partes, pues esto hará que el proceso sea mucho más llevadero y que los problemas se miniminizen. Debes confiar en tus hijos. No debes ir buscando y analizando al detalle todo lo que hace. Si desde pequeñitos se les habló del tema correctamente, no debería suponer un problema. Debéis hacerles ver que si tienen algún problema con la red social o con algunos de los miembros de los que forma parte que se lo diga a usted.
Hágale reflexionar sobre los pros y contras que puede presentar y pídale que le exponga algunos ejemplos. Si no se le ocurriese alguno en ese momento, muéstreselo usted mismo.
En el siguiente vídeo encontramos una actitud a evitar completamente por aquellos padres relacionado con el tema de las tecnologías que no quieren que sus hijos/as les odien por el resto de sus vidas:
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